Primero, cuéntanos un poco sobre ti: ¿quién eres, de dónde vienes y a qué te dedicas?

Hola, me llamo Monia Antonioli, nací en una aldea cerca de Cremona, una pequeña ciudad en el norte de Italia.
Recuerdo que desde pequeña ese contexto siempre me pareció pequeño y, cómplices los videos musicales y lo poquito que podía leer en los periódicos o las revistas – en aquella época no había internet – empecé a soñar con una vida en otro lugar: deseaba ir a vivir a Londres, donde me parecía que cualquiera podría ser quien quería ser. Imaginaba aquella ciudad cómo un lugar lleno de posibilidades y oportunidades interesantes, con gente muy diversa. También deseaba conocer a gente de otras culturas y aprender otros idiomas, porque desde siempre me ha encantado hablar y conectar con otros seres humanos.
En la universidad estudié Lenguas y Literatura Modernas y así empecé a viajar a países como Irlanda e Inglaterra para mejorar el idioma. Aquellas experiencias me encantaron, y en cuanto tuve la posibilidad, me fui de Erasmus a Galés y a Francia, otras experiencias que formaron mi personalidad, me apasionaron todavía más a los idiomas y también sembraron semillas de grandes amistades que duran todavía.
Tras mi graduación, enseguida me fui a vivir a Londres donde encontré trabajo en Bloomberg, una empresa americana de información financiera y en la capital británica seguí trabajando durante años en el sector financiero… hasta que, en un momento dado, volví a mis primeros amores… los idiomas y la fotografía.
Me apunté a unos cursos de formación para profesores y obtuve los diplomas necesarios para enseñar idiomas y así empecé de nuevo, con otra carrera.
Primero fui a vivir a Madrid, donde también estuve estudiando fotografía durante un año y donde tuve la oportunidad de aprender español y enseñar inglés en varias empresas.
Tras dos años en Madrid decidí hacer otro sueño realidad y me fui con un proyecto de voluntariado a Kenia, donde enseñé idiomas en la escuela primaria de una pequeña isla. Acabé quedándome un año entero y fue una experiencia realmente increíble, que me puso a prueba y también me enamoró todavía más de África… donde sigo volviendo a menudo.
Desde entonces me dedico a la enseñanza de los idiomas (italiano, inglés, español y francés) principalmente dando clases en empresas de diferentes sectores y también a estudiantes privados, en varios países.
Desde el Covid, doy clases principalmente online y, a pesar del hecho que al principio me parecía algo raro, se convirtió en una experiencia muy enriquecedora, porque me permite entrar en contacto con estudiantes en varios países y crear conexiones especiales que en muchos casos se convierten en amistades. Ahora me dedico a ayudar a muchos expats que viven en Italia o España y quieren aprender el idioma… y me encanta!
Aparte de dedicarme a la enseñanza, también he desarrollado mi profesión de fotógrafa y trabajo de forma autónoma en varios países, retratando a gente, documentando eventos y colaborando con organizaciones muy diversas.

Si quereís echar un vistazo a mi página web o Instagram, aquí os los dejo:
www.thebaobablanguagehub.com

www.moniaantonioli.com
Instagram: moniaantonioli

La fotografía es para mí otra forma de lenguaje y me encanta establecer conexiones a través de la cámara.

Qué te trajo a Granada por primera vez? ¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad?

Visité Granada por primera vez en 2007 cuando estaba atraviesando una especie de crisis laboral y personal. Me fui de viaje con mi cámara por Andalucía tratando entender lo que quería hacer con mi vida y justamente en Granada, en La Alhambra conocí a Agustín, un fotógrafo que estaba trabajando a un documental sobre la ciudad. Inmediatamente nos hicimos amigos y unos pocos meses pedí una plaza en la escuela de fotografía Efti en Madrid. De vuelta a Londres dejé mi trabajo en un banco y regresé a España, a Madrid, donde me inicié al mundo de la fotografía profesional en la esculea Efti, y Agustín y yo empezamos poco a poco a trabajar juntos… y en eso seguimos todavía, a pesar de que vivimos en países distintos. Granada me había encantado desde el principio, y unos años después uno de mis estudiantes con quien llevaba colaborando en Londres desde hace tiempo, me propuso colaborar con él una vez más, para poner en marcha un proyecto Erasmus+ en Granada. Mi principal responsabilidad era encontrar a las empresas que acogieran a los graduados para que tuvieran una experiencia de trabajo. Y así fue que en el 2023 volví a Granada de manera más estable. De la ciudad me encanta su belleza, su mezcla de culturas que se perciben por todas partes, el toque arabe que tiene, además es una ciudad realmente bonita y con mucha cultura por descubrir… y excelente comida. El hecho que sea pequeña me permitió conocerla bastante bien desde el principio y simplemente pasear por sus calles, descubrir rincones especiales, sentarse a tomar algo «viendo la vida pasar» cómo se suele decir… es un placer para el alma. En Granada sigo dando clases de idiomas online, unos estudiantes vinieron a visitarme y fue un placer compartir con ellos un entorno tan bonito. En Granada también tuve la posibilidad de encontrar a gente muy maja y ahora tengo unos cuantos amigos muy queridos en esa parte de mundo también, lo que me hace muy feliz!

Qué es lo que más disfrutas al enseñar? ¿Hay algún tema o aspecto del idioma que te fascine especialmente?

Cómo ya he mencionado, me encanta conectar con gente, descubrir cosas sobre ellos, ser testiga de sus desarrollos y sus logros … que es lo que la enseñanza me permite. El hecho de conocer a gente ilusionada por aprender idiomas ya me hace feliz de por si, y creo que el aspecto más fascinante de la enseñanza es descubrir la distinta forma de aprender de cada individuo … y sobre todo es una lección de humildad, porque empezar a aprender un idioma diferente en edad adulta, no es necesariamente fácil y requiere una gran dosis de humildad. Además, aprender un idioma nos lleva a entender también una cultura diferente. Eso es lo que más me captura y me fascina. Aprender costumbres diversas, formas de vivir y entender la vida diferentes, de relacionarse con los demás de manera única y distinta y finalmente, ver todo eso reflejado en el idioma y cómo la gente de diferentes lugares se expresa… para mi es sencillamente fascinante! Siempre les digo a mis estudiantes que un idioma es la expresión más viva de una cultura …y al aprender una lengua se entienden muchísimo más las raíces, los matices sociales y culturales que han contribuido a crear el idioma tal y cual es. Además, a lo largo de los años, el hecho de enseñar principalmente a adultos, me ha dado la oportunidad de crear vinculos que van más allá de la relación entre profe y alumnos, y se han convertidos en amistades duraderas.

Enseñas a un grupo de edad específico, a ciertas profesiones o a algún tipo concreto de estudiantes?

Mis estudiantes son muy diferentes. Enseñé literalmente sin ningún recursos, debajo de un arból de baobab en Kenia… y ahora casi todos mis estudiantes los veo a través de una pantalla desde un país o un continente diferente. La mayoría de ellos son adultos, profesionales que trabajan en los sectores más distintos… en empresas del lujo, en bancos, en construcción, en energía renovable… algunos se han jubilado, y otros se pusieron en contacto conmigo para que les enseñara a sus niños o les apoyara durante sus examenes escolares. En los últimos años he vivido entre Kenia, Andalucía y el sur de Italia y justamente en el sur de España e Italia he empezado a enseñar a los «expats», gente que procede de países del norte Europa, y han decidido mudarse al sur. Es increíble ver cómo personas de cierta edad o con carreras profesionales satisfactorias, sigan con ganas y valor de ponerse a prueba con un nuevo idioma para poder encajar mejor en el país que les acoge.

Qué tipo de servicios lingüísticos ofreces?

Aparte de enseñar utilizando las herramientas más distintas, inspirandome a las aficciones y intereses de cadauno … también me dedico a preparar a los esudiantes para examenes y además ofrezco servicios de traducción e interpretariado. Sobre todo he trabajado cómo interprete en conferencias de fotografía o como guïa durante viajes fotográficos.

Tienes una colaboración con ANDA. Cuéntanos más sobre eso. ¿Qué beneficios ofreces a los miembros de ANDA? ¿Cómo conociste a ANDA?

Tuve la suerte de encontrar a ANDA durante mi trabajo de búsqueda de empresas que pudieran acoger a los graduados de Erasmus+ en Granada. Creo que fue la primera empresa que contacté y desde el principio me encantó hablar con Victoria, la fundadora, porque transmitía una energía inclusiva y encantadora … y también mucha paz. Además ANDA es un entorno muy especial en el sentido más positivo de la palabra. Me encanta que haya en Granada un espacio bonito, con gente acogedora donde los nómadas digitales o quien trabaja en remoto pueda tener un espacio acogedor, con estilo, respetuoso del medio ambiente y con gente que vibra a una buenísima frecuencia. A los miembros de ANDA que me contacten les voy a ofrecer un descuento y, cómo hago con todos los demás, me comprometo a soportarlos y apoyarlos en su aprendizaje durante las clases y en horarios fuera de las clases.

Cómo pueden las personas ponerse en contacto contigo?

Para poneros en contacto conmigo, simplemente podéis escribirme por whatsapp y estaré feliz de contestar a cualquier pregunta :
+44 (0) 7814 575 425
www.thebaobablanguagehub.com
www.moniaantonioli.com

Cómo mantienes la motivación de tus estudiantes, especialmente en las clases online? ¿Cuáles son, en tu opinión, las ventajas de la enseñanza en línea?

Cuando empecé a dar clases online, durante la época del Covid, confieso que de primera me resultaba algo extraño pero, como soy una persona que prefiere ver el vaso medio lleno, enseguida le cogí el truco y también aprecié los aspectos positivos. Primero, el tiempo que se aprovecha más, porque no se pierde un segundo en desplazarse para ir a clase.
Segundo, la sensación de libertad que deriva del hecho de poder conectarse con una persona al otro lado del planeta, veo eso como una riqueza infinita, porque genera también un intercambio que va más allá de la clase de idioma y hace que las personas compartan su vida desde un lugar distinto … Eso genera un interés que se convierte en aprendizaje.
Tercero, compartiendo la pantalla con los estudiantes, ellos tienen también la posibilidad de participar activamente en ejercicios específicos.
Cuarto, el hecho de no utilizar medios de transportes o «flipcharts» con hojas de papel como pizarra tiene también un pequeño impacto positivo sobre el medio ambiente… y eso me gusta mucho.
No todos los estudiantes adultos o incluso mayores son aficionados a la tecnología, confieso que yo tampoco lo era… pero con un poquito de práctica uno aprende a introducir un poco de tecnología en su vida cotidiana y poco a poco va utilizando herramientas para el aprendizaje del idioma que antiguamente ni siquiera consideraban.

Para mantener la motivación de los estudiantes creo que es esencial conocer a los estudiantes. Saber lo que les interesa, las razones por las que están aprendiendo el idioma y también es crucial entender la diferente forma de aprender de cada uno.
Yo tengo estudiantes que necesitan medir sus mejoras a menudo, con ejercicios y soluciones concretas, otros que prefieren aprender hablando y ser corregidos durante la comunicación oral, otros que necesitan retos, como por ejemplo leer un libro o artículos y aprender expresiones y reglas gramaticales mientras leen. Hay también estudiantes que están preparando un examen escolar o por trabajo y encuentran la motivación viendo sus mejoras progresivamente. Unos estudiantes se apuntan a clases para entretenerse y por el placer del desafío de aprender algo nuevo … y en este caso también es fundamental conocer las motivaciones, los hobbies y las aficiones de cada uno para poder crear clases alrededor de sus intereses.

Otro aspecto importante por parte del profesor es su capacidad de corregir de forma constructiva, utilizando los errores como una oportunidad de aprendizaje y dar feedback positivos. Yo sé perfectamente lo que es tener a una profesora que te echa para abajo con comentarios crueles e innecesarios… Cuando estudiaba en el instituto tuve una profe de francés que me dijo claramente que no me dedicara al aprendizaje de los idiomas porque eso «no era para mí» … ¡menos mal que no le hice caso! Por eso, porque no quiero que mis estudiantes se sientan como me sentí yo, trato mantener una actitud muy motivadora y empujar de manera natural al estudiante que así se siente apoyado y entusiasmado.

Adaptas tu enfoque de enseñanza según el idioma materno del estudiante?

No necesariamente. Me ha pasado raras veces de enseñar a personas cuyo idiomas yo no domino. Normalmente pero, trato con estudiantes cuyo idioma materno es inglés, francés, italiano y español o portugues…. y mi conocimiento de estos idiomas me permite prever ciertos errores y explicarles el porqué ocurren. Lo que ayuda mucho.

Ofreces clases grupales o solo individuales? ¿Cuáles son las ventajas de cada formato?

Ofrezco las dos cosas y veo ventajas en las dos opciones.
Ciertas personas, sobre todo los altos ejecutivos empresariales, normalmente prefieren clases individuales, porque se sienten menos expuestos «a las opiniones» que los demás podrían tener sobre ellos durante la clase. Además, en clases de adultos puede ocurrir que las conversaciones toquen la vida personal y, por tema de privacidad, es entendible que el estudiante prefiera quedar a solas con el profesor, porque se siente más arropado, en un espacio seguro. Una ventaja de las clases individuales es que toda la atención del profesor está enfocada en un único sujeto.
Por otro lado, los empleados no-ejecutivos o los grupos de conocidos/amigos que deciden aprender juntos, disfrutan más de una clase grupal, normalmente de dos o tres personas, porque es una forma de conectar a otro nivel con los demás, comprometerse a participar en la clase y pasar un rato diferente juntos… Normalmente les interesa menos el aspecto del «juicio ajeno» y el hecho de estar en grupo crea una atmósfera realmente agradable y divertida. En ambas situaciones, es crucial respetar a cada uno de los participantes y también su privacidad con discreción absoluta.
La ventaja de las clases de grupo es que los estudiantes se motivan mutuamente y aprenden «con» y «de» los demás, también el hecho de aprender juntos les proporciona un empuje añadido a la hora de participar en cada clase y dedicar el tiempo que se requiere al aprendizaje. En clases grupales se crea también una sana competición que no está nada mal.

Y por último, ¿cuáles son tus planes para el futuro?

¡Qué buena pregunta! 😃
Cómo probablemente habéis entendido en esta entrevista o leyendo sobre mí en los enlaces que he compartido, soy una persona curiosa, creativa y estoy dispuesta a fluir y cambiar de plan si considero que eso me hace feliz… Entonces, por lo general, mis planes van fluyendo bastante.
Si hablamos de trabajo, mi plan es seguir dando clases de idiomas on-line a más estudiantes y ayudar a más personas a disfrutar del conocimiento de otro idioma y de cómo el desarrollo de esa habilidad hace que uno se sienta más «en casa aunque viva en otro país».
Cómo comentaba, la fotografía es también una forma de lenguaje para mí, y pienso seguir trabajando en ello también, creando conexiones y oportunidades allí donde me encuentre.
Esta forma de trabajar on-line me motiva mucho y me entusiasma conocer a personas diferentes y conectar con ellas aunque estemos en lugares distintos. Considero que en este caso la tecnología nos acerca, porque nos ayuda a crear momentos de conexión con personas que viven, a veces, al otro lado del planeta.
En el caso de la fotografía, el trabajo tiene que ser presencial claramente, y por eso estoy dispuesta a desplazarme, a moverme y… gracias a mi ordenador portátil y una conexión wifi puedo llevarme a los estudiantes a donde sea.
Lo bueno de trabajar así es también que, en varias ocasiones, unos estudiantes se han animado a venir a visitarme allí donde esté. Por ejemplo durante la época del Covid he vivido en Kenia y, en cuanto se pudo viajar, unos estudiantes vinieron a visitarme y fue realmente bonito compartir con ellos una vida tan distinta y experiencias que les sacaron de sus zonas de confort y les inspiraron mucho.
No ha sido fácil crear una vida cómo yo la quería y claramente, no todo es perfecto y maravilloso … Además las cosas pueden cambiar, incluso lo que yo misma deseo, pero sin embargo he aprendido a fluir más adaptándome a los cambios con una actitud diferente a la que tenía hace años, y eso ayuda.
Quiero pensar que todos tenemos un propósito en la vida y el mío – también por lo que muchos me dicen – es inspirar a la gente, ayudarles a aceptar sus deseos e ir a por ellos.
Eso se hace posible compartiendo experiencias.
A través del aprendizaje de los idiomas se derrumban barreras mentales y se abren puertas.
A través de la fotografía uno aprende a mirar de forma diferente, no solo al entorno en el que vivimos, sino que también a sí mismo y se empiezan a ver posibilidades allí donde antiguamente se veían límites.
En fin, yo creo que es crucial para los seres humanos poder expresarse, comunicarse e inspirarse mutuamente y constantemente, porque solo quien se abre a eso puede desarrollar un efecto dominó positivo y desencadenar el cambio que quiere ver en el mundo.